“La invasión de árboles exóticos, es decir, el descontrolado avance de especies arbóreas introducidas por el ser humano y asilvestradas en áreas naturales, ha crecido a nivel global, amenazando no sólo a la biodiversidad local, sino también el bienestar humano. Sudamérica no es la excepción: los pinos han adquirido un especial protagonismo en esta parte del planeta, incluyendo a la zona centro y sur de Chile. Aunque numerosos estudios abordan las consecuencias ecológicas – e incluso económicas – de este problema, poco se ha investigado sobre un aspecto determinante para su control.”
“Estudio realizado por científicos del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Universidad de Concepción y del Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB) de la Facultad de Ciencias Forestales de la misma Universidad, el que fue publicado en la prestigiosa revista Journal of Environmental Management. Este estudio evidencia que en Chile la educación ambiental es muy básica, por lo que existe una mala compresión de las problemáticas y conceptos, lo que dificulta las posibles medidas de control. Valentina Bravo-Vargas es la joven científica que se graduó de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales con esta investigación.”
“La Reserva Nacional Malalcahuello (Región de la Araucanía) es el hogar de numerosas especies de flora y fauna, entre las cuales se encuentran las Araucarias Araucanas. En la década de 1970, el Estado chileno estableció plantaciones experimentales de pinos en Malalcahuello. No obstante, dado que nunca fueron cosechados para su comercio, los cultivos fueron abandonados. En la actualidad, el árbol más invasivo en esta área protegida es el Pinus contorta, oriundo de América del Norte.”
“Los principales afectados por su propagación han sido los bosques de araucarias y notofagáceas, aunque también se ha reportado su expansión a vegetación alpina y suelo volcánico. Esto se debe a que los pinos se reproducen – con facilidad – más allá del sitio donde fueron plantados, compiten con los árboles nativos por recursos como el agua y la luz, y desplazan a otros tipos de plantas propias de estos bosques, evitando su desarrollo y afectando también a los animales que dependen de su existencia. El pino que está adaptado al fuego después del incendio se va a regenerar mucho más rápido que la araucaria.”
“En definitiva, esta invasión biológica representa un riesgo para la flora y fauna del bosque nativo, los servicios ecosistémicos como la producción de agua, y el turismo que se desarrolla en la reserva debido al importante valor natural, histórico y escénico de su paisaje.”
“Los especialistas reiteran la necesidad de implementar programas de educación ambiental que, en vez de centrarse únicamente en la pugna “nativos versus invasores”, aumenten la conciencia sobre la biodiversidad y los peligros que enfrenta, la herencia cultural y los servicios ecosistémicos.”
Lea el artículo completo en este enlace: http://www.eldesconcierto.cl/2018/08/29/invasion-de-pinos-estudio-revela-la-necesidad-de-mejorar-la-educacion-ambiental-en-el-pais/
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“Sumérjase en el subyugante mundo de las gigantes y milenarias Araucarias Araucanas, de una belleza y majestuosidad sin igual, fósiles vivientes de hace 65 millones de años, única especie botánica que sobrevivió a la caída del meteorito de Yucatán, de cuyos frutos comestibles, los piñones o pehuenes, se alimentaron por miles de años los Pehuenches, protegida y declarada Monumento Natural de Chile. Los remanentes bosques de ellas en Chile central deben ser nombrados Patrimonio de la Humanidad.”
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