Érase una vez un estudiante recién egresado de la Escuela de Periodismo, Víctor Vera (2015). Quiso dejar un símbolo para las generaciones venideras plantando el más emblemático de nuestros árboles nativos, una Araucaria Araucana, en el parque de la ex Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez, o más conocido como el Bosque de Sherwood (http://www.latercera.com/noticia/un-dia-en-santiago-medieval/).
A comienzos del año 2016 el usachino decidió acompañar al primer ejemplar plantando otra Araucaria Araucana de tres años. Él estaba muy entusiasmado con su interesante iniciativa de reforestar el campus de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), dejando un par de árboles milenarios para generar interés en las generaciones universitarias venideras.
A fines del año pasado quiso plantar en el mismo lugar un tercer ejemplar. Cual no sería su sorpresa al constatar que las dos anteriores habían desaparecido misteriosamente. Él pensó que todos estos títulos nobiliarios las defenderían de ser conservadas en el tiempo: árbol simbólico de Chile, Monumento Natural de este país, especie nativa protegida por ley, de inmenso valor histórico y clasificada como vulnerable. Sin embargo Víctor no escuchó nada, ni nadie le dijo nada sobre esta lamentable pérdida.
A pesar de todo, el egresado periodista no se quedó con los brazos cruzados y, tenaz en su empeño, decidió plantar una nueva Araucaria, esta vez, en el famoso Foro Griego. Y así fue. Ese día, quedó al amparo de la Facultad de Humanidades un representante de Araucaria Araucana de cinco años.
¡Comunidad usachina, deberéis cuidar ahora y en el futuro a ésta que algún día será una imponente y milenaria Araucaria Araucana! Ella necesita compañía de su misma especie a su alrededor.
Sería muy hermoso y un buen ejemplo a seguir, que cada promoción que termine su carrera en ese plantel universitario, plante uno o mas ejemplares de nuestras majestuosas Araucarias Araucanas en los jardines de la USACH. Tal como lo hizo Víctor Vera.
Fuente: http://www.lacoyuntura.cl/la-araucaria-usachina-promete-acompanarnos-mil-anos/
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