Profesor de Física y Matemáticas.
Ex Docente Miembro Directivo de la Universidad de Santiago, Temuco y
Jefe del Departamento de Ciencias Básicas.
¿Qué relación pueden tener los parques de Araucarias Araucanas con el otro hecho importante también de Chile, la instalación de sus parques de telescopios en el norte don Raúl?
Evidentemente si tienen relación, porque en primer lugar tanto los parques de Araucarias como los parques de telescopios son importantes por estar ambos constituidos por muchos elementos de extraordinaria actualidad. En segundo lugar se han instalado, en la misma región, los más grandes grupos de telescopios astronómicos del mundo y, lo curioso, sobre un yacimiento de Araucarias Araucanas. En tercer lugar, ambos temas son de una gran trascendencia internacional.
La existencia del yacimiento de Araucarias Araucanas se comprobó últimamente por la inquietud de los residentes de una zona cercana donde habían algunas enormes raíces de Araucaria a la vista. Estas raíces produjeron la admiración de un investigador norteamericano quien le hizo quitar la gruesa capa de arenillas y quedó al descubierto que era una enorme Araucaria Araucana fosilizada, que estaba horizontal y al parecer en plena producción de piñones cuando se produjo la catástrofe.
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Chile es el paraíso de los grandes telescopios, y por otro lado es centro de atención mundial por la super importancia de la única especie arbórea, Araucaria Araucana, que se salvó en el mundo de la catástrofe originada por el meteorito de Yucatán. Esta Araucaria también salvó a las demás especies botánicas que se originaron de ella, así además sobrevivieron los animalitos que vivían de ella. Este gigante sobreviviente sirvió posteriormente para dar vida y futuro al pueblo de los Pehuenches.
En este momento se están instalando año a año nuevos parques de telescopios. Lo curioso es que se está haciendo en el norte de Chile, en el Desierto de Atacama, sobre un verdadero yacimiento de Araucarias Araucanas. En este parque-cementerio de Araucarias Araucanas, sumido por las partículas arenosas del vapor de roca a muchos metros de espesor, originado por el choque del meteorito de Yucatán, se ha instalado sobre esta arena una enorme cantidad de telescopios, en el que participan una buena parte de los países del mundo. Lo trascendental es que sobre las Araucarias Araucanas sepultadas por este fatídico meteorito que cubrió de cenizas y arena el norte del país se siguen instalando parques de telescopios de carácter internacional. Estas instalaciones no son tan extrañas, ya que toda esta zona tiene un gran SI astronómico, prácticamente de alrededor de un 100%, es decir, casi los 365 días del año son aptos para el trabajo astronómico, pues no hay nubes, ni smog, ni luminosidad de ciudades vecinas que impidan el buen funcionamiento de los enormes telescopios y el aire es muy seco. El ideal astronómico mundial está aquí, en este desierto del norte de Chile, casi a la salida de la atmósfera, donde el cielo se ve absolutamente trasparente.
Ya se encontró una gran Araucaria Araucana fosilizada, sepultada horizontalmente en el Desierto de Atacama, el que se encuentra a varios miles de metros de altura sobre el nivel del mar y cubierto por algunos metros del material arrojado por el choque del meteorito con la Tierra, originando, pues, un enorme desierto desde hace 65 millones de años. Hay, por supuesto, muchos miles de Araucarias Araucanas sepultadas en este gran desierto del norte de Chile. Al chocar con la Tierra este gigantesco meteorito elevó enormemente su temperatura en el lugar del choque, a tal extremo que se volatilizaron las rocas de una parte del meteorito y de una parte de la Tierra; a este cambio de estructura de materia se le llama vapor de roca. Entonces el vapor de roca, que por su elevada temperatura subió en una especie de hongo, se licuó, luego se solidificó y volvió a la Tierra convertido en arena, originando una capa de este material en gran parte de nuestro planeta. Casi todo el norte de Chile quedó cubierto por este tipo de arena especial. En todo el norte del país se conserva aún una buena parte de esta “arena especial-cósmica”, originando el desierto más árido, seco y horrible del mundo; se conserva aún este desierto por estar a muchos miles de metros de altura sobre el nivel del mar. Naturalmente que con el tiempo, en las partes bajas de Chile, a las arenillas, producto del vapor de roca, se las ha llevado la erosión hacia el fondo del mar. Allí en las alturas del Desierto de Atacama prácticamente no llueve, por eso se conserva incólume esta capa de arenillas que abarca muchísimos miles de Km². Por estas y otras excepcionales cualidades se forma allí continuamente el blanco salitre. Es un compuesto de dos nitratos, NaNO3 y KNO3. A estas alturas y con el material de fondo, el nitrógeno del aire se absorbe en forma natural con el paso del tiempo, se forma el salitre ya explotable en capas de 15 centímetros a 3,60 metros de espesor. El salitre se utiliza principalmente como un gran fertilizante y así recorrió el mundo.
Este choque del meteorito, que permitió solamente la sobrevivencia de las Araucarias Araucanas sólo en el centro de Chile y los numerosos grupos de telescopios son grandes acontecimientos, tanto para Chile, como para el mundo. Se ha inaugurado en el Desierto de Atacama, en el Llano de Chajnantor (=lugar de despegue) a 5 mil metros de altura sobre el nivel del mar, ALMA, un conjunto de 66 telescopios con gigantescas pantallas radio-telescópicas captando al mismo tiempo el objetivo y ampliándolo, además extendiendo el límite de observación que hacen los más grandes telescopios del mundo. Lo maravilloso es que los 66 pueden programarse para que amplíen, por ejemplo, un solo lejano satélite de algún planeta. Es lejos el mayor observatorio de esta especie en el mundo, en ningún otro país hay algo igual.
El Paranal es otro conjunto de cuatro telescopios ubicado en una zona cercana a los 66. A estos telescopios se les dio nombres pehuenches: Antú (Sol), Kueyén (Luna), Melipal (Cruz del Sur) y Yepún (Venus). Astrónomos amigos míos, Guillermo Romero y Federico Rutland, participaron activamente y promovieron desde la década del primer Sputnik, esta región del norte chileno para la astronomía internacional. Guillermo Romero estaba muy vinculado a Alemania y promovió que los países europeos se interesaran por este idílico lugar para la astronomía, el Desierto de Atacama. Ellos además influyeron mucho para que se respetara el idioma autóctono mapuche, por ser el de los primeros habitantes de Chile. Los Pehuenches (pehuén=piñón; che=hombre), hombres que se alimentaron de piñones, por supuesto, se relacionan con las Araucarias Araucanas, por ser éste su árbol muy venerado desde innumerables milenios. Este super observatorio óptico con cuatro grandes telescopios ópticos que pueden actuar simultáneamente, tienen la mayor potencia del mundo trabajando todos al mismo tiempo. Estos telescopios están programados para observar el cosmos visualmente y por cierto, además, para preparar la salida masiva de los seres humanos en el futuro al cosmos. Los astrónomos mediante estos telescopios están captando donde llevar al ser humano en su próxima aventura. Ya se llevó mediante el pensamiento, incluso, a las Araucarias Araucanas al cosmos (Extrapolacion 8.1), ahora está ya, pues, en la futurística imaginación de más de 10.000 personas.
Chile se ha puesto a nivel de los grandes países por su desarrollo de la astronomía, es actualmente la capital de la astronomía en el mundo. Estados Unidos y Japón, junto con todos los países de la Unión Europea, además de Rusia y China, están con otros nuevos proyectos, coordinándose con Chile para promover aún más la astronomía a nivel mundial. Prontamente, el 70% de las observaciones astronómicas se realizarán desde Chile.
"Proyecto ALMA: El radio observatorio más grande de Chile."
"El mayor observatorio astronómico del mundo."
http://youtu.be/vg-4Pvzb3rs
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