Entrevista realizada al
Profesor Sr. Raúl E. Buholzer Matamala.
Profesor de Física y Matemáticas.
Ex Docente Miembro Directivo de la Universidad de Santiago, Temuco y
Profesor de Física y Matemáticas.
Ex Docente Miembro Directivo de la Universidad de Santiago, Temuco y
Jefe del Departamento de
Ciencias Básicas.
1.-¿Por qué se dice
que las Araucarias Araucanas tienen tanta importancia, no sólo para
Chile, sino también para todo nuestro planeta?
2.-El trabajo que le
tocó hacer don Raúl para ayudar a detener la contaminación en Chile por las
explosiones atómicas de los franceses en Mururoa. ¿Está esto
relacionado con las Araucarias Araucarias?
Responderé a continuación
al conjunto de las dos preguntas, ya que a mi criterio están, en
cierto modo, conectadas. Dirigí en Chile la defensa a la
contaminación radioactiva, originada por las explosiones atómicas
realizadas por los franceses en el Atolón de Mururoa. Este Atolón
está ubicado en el Océano Pacífico frente a las costas de Chile,
en el hemisferio sur. El hongo radioactivo de las explosiones
atómicas francesas en Mururoa se movía, alrededor de la Tierra,
invariablemente, desde Mururoa en la dirección cósmica pasando por las
costas chilenas, es decir, siempre de oeste
a este y manteniéndose, por
supuesto, en el hemisferio sur de la Tierra,
derivándose de paralelo en paralelo hacia el polo sur, en cada
vuelta a la Tierra. Siempre van a orbitar de oeste a este, por ser
un fenómeno astronómico explicado claramente por la física.
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El gigantesco hongo de
cenizas ocasionado del choque de la llegada del meteorito de Yucatán,
oscureció la Tierra a causa de las cenizas derivadas del astronómico
choque. Naturalmente que todos los hongos de las bombas atómicas
realizadas en el hemisferio norte dieron vuelta a la Tierra y sus
órbitas se iban acercando, en cada una de sus vueltas, al polo
respectivo de cada hemisferio, en este caso era al polo norte. Esto
le sucedió al super gigantesco hongo, originado por el choque del
meteorito que oscureció a la Tierra, seguramente por muchos meses. El hongo del meteorito equivale
a muchos miles de bombas atómicas que explotaran al mismo tiempo.
La llegada de este
meteorito fue absolutamente fatal para el hemisferio norte y dañino
casi en extremo para el hemisferio sur. Gracias a que la cantidad de
cenizas caídas fue inferior en el hemisferio sur se salvaron
felizmente en una parte de la Tierra, ubicada en el centro de Chile,
solamente las gigantes Araucarias Araucanas que crecían a mucha altura en la Cordillera de Los Andes. Y como he leído lo que
ha escrito usted, que se salvaron no sólo las Araucarias Araucanas,
sino también los loritos y los cóndores. Esto me ha impresionado.
Por suerte se salvó
indirectamente el alimento fundamental e inicial del ser humano, el
fruto de las Araucarias Araucanas, que como ustedes ya lo saben, se
llama piñón. Tienen una relativamente larga duración y después estos
cientos de miles de Araucarias chilenas producían una cantidad
suficiente para que muchas generaciones de seres humanos se pudieran
alimentar de ellos. Curiosamente todos los exámenes de esta
maravillosa semilla resultan concordantes en que con ellas es posible
vivir sin otro agregado que agua y algunos frutos silvestres, como
frutillas y también con la ayuda de la miel de las abejas, que se
encontraban posteriormente en los ulmos que convivían cerca de las Araucarias. Los
Pehuenches (Pehuén=piñón, che=hombre; hombre de los piñones), se
alimentaron y se alimentan además de tubérculos como las papas. Es
maravillosa la cantidad de condiciones favorables para que la
Araucaria Araucana sea no sólo una planta maravillosa, sino que de
un fruto excepcional y que sea el sostén energético del mayor
acontecimiento de todo el Universo, del nacimiento del ser pensante,
el ser humano, el homo sapiens.
Por
supuesto que la pregunta suya sobre las Araucarias
Araucanas es una pregunta que exige una de las respuestas más
trascendentes en importancia para todos nosotros los seres
racionales.
Este acontecimiento además
nos permite, felizmente, pensar en que nuestra Tierra es como si
fuese la fusión de dos mundos separados por el paralelo del Ecuador.
Todos los residuos radioactivos que aún flotan en el hemisferio
norte no pasan esta barrera ecuatoriana. Y por esta razón el
hemisferio sur de la Tierra tiene menos de esta contaminación
derivada de las explosiones atómicas. Si desafortunadamente alguna
vez se declara una catastrófica explosión nuclear o una guerra
nuclear en el hemisferio norte, los habitantes del hemisferio sur
sobrevivirán como si estuviesen en otro planeta. Así como se
salvaron las Araucarias se puede asegurar que se salvará de la
radiactividad gran parte del hemisferio sur de la Tierra.
Yo he leído con mucha atención e interés su último artículo, relacionando los choroyes con las Araucarias Araucanas y los cóndores. La felicito por su acierto.
Vídeo:
Fin del Mundo / Asteroide
(Spanish)
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