Estas entidades enfatizan de manera taxativa que esta disminución se debe a los grandes incendios: 22 mil hectáreas quemadas el año 2002, 6 mil 600 hectáreas quemadas el año 2016. Fue en ese momento cuando ellas presentaron la propuesta de reclasificar a las Araucarias Araucanas en peligro de extinción. Posteriormente a esto se comienzan a visualizar una serie de afecciones de tipo fitopatológicas en las Araucarias. Acto seguido ellas señalaron que lo que en verdad sucedía era a consecuencia de la sequía, o sea, un estrés hídrico provocado por el cambio climático.
Rubén Carrillo prosigue comentando que, la falta de agua, lluvias, es algo que afecta fuertemente a las Araucarias Araucanas, ya que los suelos en donde se emplazan, son delgados, con escasa retención de agua. Lo que ahí ocurre es que este árbol evita que salga el agua de sus estructuras y al hacer eso, no hay fotosíntesis y al no haber esto, no elaboran su propio elemento, no engrosan sus paredes celulares, sus tejidos, luego se debilitan. Una vez que ocurre esto, claramente son atacadas por insectos y por hongos que habitualmente están presentes y han estado presentes por cientos de años, los que en un estado de vulnerabilidad afectan a las Araucarias. Pero el tema central acá es el déficit hídrico.
Lo que sucede es que acá nadie se ha atrevido a realizar una restauración ecológica como corresponde, esto significa restaurar el ecosistema original, entendiendo que los bosques de Araucarias son ecosistemas complejos, donde hay una estructura que se puede observar si se va a un bosque, donde hay plantas herbáceas, arbustivas, arbóreas, lianas trepadoras, especies parásitas. Esa complejidad es la que hay que restaurar, pero no cada una de las especies. Hay que restaurar aquellas especies principales, reclutadoras de otros estratos vegetacionales. Donde hay un bosque, ese bosque evita que la evapotranspiración sea rápida, que el agua del suelo se desprenda muy rápidamente y que no quede retenida para abastecer a los mismos vegetales. Cuando uno observa los árboles aislados de Araucarias, son los que están más afectados, no así cuando están insertos y asociados a otras especies donde hay coihues, murta, calafates, incluso así se mantienen los cursos de agua. Entonces lo importante es recuperar estos cursos de agua, o al menos mantenerlos.
Relacionado con estas investigaciones anterior es que se realizaría una mesa el 29 de agosto del 2019, para aunar voluntades. Estaría compuesta por forestales, CONAF, UFRO, comités de microdiversidad y la Municipalidad de Carahue. “Con la idea de hacer un análisis para restaurar en donde sean posibles estas metodologías para recuperar este ecosistema. No podemos pensar en llevar las Araucarias al extremo sur de Chile y esperar que se pierda acá su distribución natural, ya que allá también puede haber una afectación diferente”.
Según opinión del académico sobre este proyecto de llevar plantas de Araucarias Araucanas a la zona de Aysén, tendría un efecto mediático-comunicacional, la que no sería una solución definitiva y efectiva. Por otro lado, le parece extraño que quienes, en algún momento, hayan sustituido bosque nativo por plantaciones exóticas (pino, eucalipto) sean ahora los líderes en recuperar un bosque emblemático como el de Araucaria Araucana. En su parecer, lo que deberían hacer es ayudar a restaurar Araucarias en sus áreas de distribución natural (La Araucanía, Bío Bío, Los Ríos).
Agrega que, por esto es tremendamente importante la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), dependiente del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), para que se ocupe de un proceso de restauración.
“Migración Asistida Araucaria – Dir Ej Infor” (1:13)
Fuente: http://araucaria.ufro.cl/index.php/2019/09/06/experto-de-la-ufro-asegura-que-traslado-de-araucarias/
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